Antes de que sigas leyendo, te invito a que veas primero este video en el que te propongo el ejercicio de la moneda y como lo apliqué en una situación real.

Cuando aplico este ejercicio de la moneda puedo navegar mejor las aguas turbulentas que a veces me inquietan y también me permite mantenerme conectada a mi intuición. Además, es una manera práctica para seguir evolucionando.

Si bien cada vez que uso el ejercicio de la moneda me hace descubrir más de mi mundo interior, lo que te voy a compartir ahora creo que también te puede ayudar.

Tomé la moneda y en una de sus caras puse la dificultad que siento de iniciar o aceptar algunos cambios. Lo que me mostró mi intuición en la otra cara eran esos mismos cambios. Tardé varios días en entender porque en la dificultad de experimentar algunos cambios, las dos caras de la moneda se me mostraron iguales. 

Finalmente lo vi muy obvio: todo cambio necesita de una fuerza de resistencia al principio para que de esa manera estemos mejor preparados para recibir su beneficio. Es decir, primero hay que reconocer que algunos cambios son difíciles para que entonces activemos nuestra voluntad desde el poder personal que nos permita atravesar esa incomodidad. De esa manera se da el impulso para ir hacia la luz de la bendición que esos cambios nos van a regalar.

Por lo tanto, está bien que no nos sintamos bien ante algunos cambios, sin importar el tiempo que nos tome asumirlos.

Espero que te animes a aplicar el ejercicio que te propongo de la moneda en cualquier situación actual que te inquiete.

También, me puedes contactar por aquí si te atreves a cambiar tu perspectiva acerca de los cambios.

Te mando un abrazo cariñoso,

Ana María