Autodidacta peregrina. Una curiosa ávida de conocimientos. Positiva, de las que voltean ‘los resultados negativos’. Sensible y con el ánimo de escucharte. Reflexiva desde la cuna (risas).
Pero no todo es un camino de rosas, mi rehabilitación para dejar de ser perfeccionista y controladora me ha mostrado las espinas del camino. Espinas que, afortunadamente, he sabido redondear.
¿Sientes que la vida te lleva en piloto automático? ¿Te sientes perdido/a? ¿Quieres sentir paz?
De mi mano podrás integrar momentos reveladores, una segunda mirada aporta objetividad y conmigo nunca te sentirás en tela de juicio. Si te enfocas en conocerte mejor, las personas de tu entorno se beneficiarán. ¡Te mereces, y es tu derecho, vivir en plenitud!
Del autoconocimiento puedes:
- Reconocer tu valor: trabajando la confianza.
- Tomar decisiones comandadas desde tu ser más íntimo.
- Mejorar las relaciones (tan vitales para dar con la felicidad) al comprender mejor tus motivaciones y comportamientos propios y ajenos.
- Ser fiel, sin remordimientos, a ti misma/o.
Sostengo que el alma es la mejor tecnología que tenemos y haz clic aquí si también crees que la compasión es el motor para el bienestar global.